Empiece lo antes posible
Empieza a leerle en voz alta a tu hijo desde que nace, ¡si es posible! ¡En serio! Hay amplia evidencia que demuestra que esto es beneficioso tanto para el niño como para quien lo cuida. De hecho, existe todo un movimiento orientado a convertir 15 minutos diarios de lectura en voz alta en el nuevo estándar de crianza. Leer en Voz Alta 15 Minutos es una campaña de una década que busca llegar a 250 familias estadounidenses para el año 2022. La filosofía fundamental de este movimiento es que leerle en voz alta a un niño desde su nacimiento es la manera más efectiva de estimular su cerebro, promover la adquisición temprana del lenguaje y la lectoescritura. Esto garantizará que el niño esté listo para la escuela al comenzar la educación formal, lo que a su vez garantiza su éxito académico dentro del sistema educativo formal.
Ventaja de treinta millones de palabras
Un estudio fundamental realizado en 1968 por Betty Hart y Todd Risley calculó la cantidad de palabras que un grupo representativo de niños escuchó durante sus primeros tres años de vida. Algunos niños pequeños escucharon muy poco lenguaje hablado, mientras que otros escucharon más del doble. Las diferencias se acumularon con el paso de los días, semanas y años, y la brecha se amplió con el tiempo. Finalmente, la diferencia alcanzó unos 30 millones para cuando los niños cumplieron tres años. Los niños que escucharon más palabras habladas estaban más preparados para empezar a aprender a leer y tenían más probabilidades de alcanzar el éxito académico.
Los padres que desean brindar esta ventaja a sus hijos deben incluir un tiempo diario de lectura en voz alta en su horario. Los niños necesitan familiarizarse con los libros y que se les lea; deben escuchar cientos de cuentos antes de estar listos para leer de forma independiente.
Sea un lector divertido
Lea en voz alta con animación y expresión. Interésese en la historia que le lee a su hijo y disfrute de sus reacciones. Diviértase modulando su voz para adaptarla a los personajes: ¡una voz grave para el lobo feroz y una voz suave y dulce para Caperucita Roja! Genere emoción y entusiasmo, incluso si se trata de su cuento favorito que está leyendo por centésima vez. No puede esperar despertar interés en su hijo si lee el libro como una rutina aburrida.
Releer los favoritos regularmente
Siempre habrá sus favoritos que su hijo insistirá en leer todas las noches durante semanas, e incluso meses seguidos. Intente mantener el mismo ritmo y la misma entonación en cada lectura, y por muy monótono que sea, mantenga viva la emoción cada día. Si su hijo busca el mismo libro todos los días, no lo desanime. Simplemente elija una historia nueva y léale su favorito tantas veces como quiera. Aprenderá lo mismo escuchando cien libros que escuchando el mismo libro cien veces.
Elige los libros adecuados
A los niños pequeños les gustan los libros lo suficientemente largos como para contar una historia coherente, pero lo suficientemente cortos como para captar su atención. Elija los libros según la edad y la capacidad de atención de su hijo. Elija libros ilustrados Según la edad de su hijo/a; cuanto más pequeño/a sea, menos texto habrá en cada página. Los libros ilustrados deben tener imágenes coloridas y vibrantes que complementen el material escrito. Elija clásicos que sean los favoritos de la infancia. Elija historias con rima y ritmo: siempre son divertidas de leer y aún más divertidas de escuchar. Use una voz cantarina para las rimas y mantenga la melodía si el libro tiene ritmo. Use la misma voz y melodía para cada lectura, ya que los niños disfrutan de patrones familiares al leer y contar historias. Busque libros que le gusten a su hijo/a e intente conseguir libros con un estilo similar.
Mantener el diálogo
Con niños pequeños y mayores, inicie una conversación centrada en el libro. Anime a su hijo a conversar y compartir sus ideas y opiniones sobre el libro o temas relacionados. Los libros bien escritos siempre son una buena manera de abordar temas delicados o cambios inminentes. Por ejemplo, un libro sobre bebés podría iniciar una conversación sobre el bebé que está en camino y los cambios que esto podría traer en casa. Puede aprovechar este momento íntimo para asegurarle a su hijo que su amor es incondicional e inquebrantable en todo momento.
Podrías señalar las imágenes u otros detalles del libro para iniciar el diálogo. Cuéntale a tu hijo una historia relacionada o enséñale una canción que conozcas. La hora de lectura en voz alta puede ser un buen momento para que tu hijo escuche mucho lenguaje y palabras habladas. Recuerda que cuanto más lenguaje escuche tu hijo, más fácil le será adquirir otras habilidades de lectoescritura en una etapa posterior, como leer y escribir.
Juega juegos de palabras y juegos de imágenes
Otra excelente manera de aprovechar el tiempo de lectura es jugar juegos relacionados con las palabras y las imágenes del libro. Si es un libro de rimas, puedes dejar que tu hijo termine la rima o, si tiene melodía, puedes aplaudir a intervalos regulares. También puedes elegir palabras que empiecen con un alfabeto en particular. O puedes jugar al "Veo veo" con las imágenes de las páginas. Anima a tu hijo a ser creativo e inventar juegos. Hagas lo que hagas, diviértete y asegúrate de que tu hijo disfrute con ilusión de estas sesiones de lectura.
No enseñes, dale a tu hijo la oportunidad de aprender
Haz que el tiempo de lectura en voz alta sea divertido y libre. No te estreses intentando enseñar o educar a tu hijo. Confía en su capacidad de aprender si se le da la oportunidad. Todos los niños son máquinas de aprender ágiles y eficientes, y solo necesitan el entorno adecuado para absorber el aprendizaje. Por eso es tan importante la exposición a los libros . Cada vez que le lees en voz alta a tu hijo, le das la oportunidad de comprender la fonética, aprender nuevas palabras y sentar las bases de futuras habilidades lingüísticas, como la lectura y la escritura.
http://www.readaloud.org/