Según Roald Dahl, el humor es clave para ser un escritor infantil eficaz. Y probablemente tenía razón si el aumento constante de ventas de libros de humor es un indicio de la dirección que está tomando la publicación infantil . Pero si bien a los niños les encanta reírse, ¿cómo logra un autor infantil inyectar humor en un libro? ¿Qué es lo que provoca la risa a carcajadas del joven lector: una rima graciosa, una situación cómica o un chiste irreverente? Aunque no hay respuestas definitivas, aquí hay algunas observaciones para guiar a los escritores.
Humor físico
A los niños, especialmente a los más pequeños, les encanta el humor concreto, sin ser demasiado sofisticado ni complejo. Uno de los libros infantiles más populares, "¿Dónde puede esconderse un elefante?", de David McPhail, es un excelente ejemplo de este género cómico. La historia retrata a un elefante que intenta salvarse de dos cazadores que se acercan disfrazándose de diversos animales de la selva. ¡Imita a un tigre, a un mono e incluso a un loro para evitar ser detectado! El humor físico presente en las aventuras del elefante lo convierte en un éxito para los preescolares. Sin embargo, el humor físico también funciona para niños mayores; "El Capitán Calzoncillos" es un buen ejemplo de ello. Extraterrestres, grasa, plátanos resbaladizos… ¡lo extraño y lo raro siempre funciona en la literatura infantil! Un escritor infantil necesita dar rienda suelta a su imaginación para captar la del público.
Juego de palabras
Piensa en juegos de palabras peculiares y, inevitablemente, piensas en Dr. Seuss. Nadie mejor que él para modificar el lenguaje, simplemente porque «me gustan las tonterías. Me despiertan el cerebro». Y los jóvenes lectores que siguen leyendo sobre «zorro con calcetines», «los OMS» y «el Grinch» están totalmente de acuerdo. Las rimas extravagantes son las mejores, pero cualquier rima es genial; ¿y cómo se logra?
Lo más importante al escribir una historia en rima es concentrarse en ella. Un escritor debe recordar que la trama es fundamental y que la obsesión por la rima no debe distraerlo. Si te quedas sin inspiración a mitad de una rima, recurre a los maestros de la rima y lee, lee, lee. Las rimas de Roald Dahl y Dr. Seuss probablemente te ayudarán a recuperar el ritmo de tu escritura y a avanzar.
Humor negro
El humor negro en la literatura infantil es más popular de lo que la mayoría cree. Un gran ejemplo es Lemony Snicket, autor de los exitosos libros de culto "Una serie de catastróficas desdichas" y "Todas las preguntas equivocadas". Estos libros están fuertemente inspirados en la literatura gótica y son, sin duda, divertidos, aunque oscuros. Lo mismo puede decirse de Roald Dahl, cuyos libros introdujeron a los niños en situaciones cómicas, pero también en adultos desagradables, brujas aterradoras y el mal en general.
Para un escritor, conseguir los derechos de comedia negra es difícil, y hacerlo bien en la literatura infantil lo es aún más. ¡Y esta es probablemente la mejor razón para intentarlo! La comedia negra permite a un escritor infantil abordar los problemas más graves de la vida de un niño, como el divorcio, la muerte y la violencia, y arrojar luz sobre ellos de forma que el niño pueda afrontarlos. En la ya mencionada "serie desafortunada", por ejemplo, tres huérfanos huyen de su malvado guardián, empeñado en robarles su herencia. Incluso mientras siguen sus desventuras, los escenarios superdramáticos y descomunales ayudan al joven lector a afrontar las tragedias que acechan a los tres niños. Y ayuda que en todos los libros (como también en los de Roald Dahl), los niños siempre venzan al mal y salven la situación.
Así que, si eres escritor y estás planeando tu próximo libro infantil, quizá deberías intentar añadirle algo de humor a la narrativa. ¡Quién sabe, quizá acabes riéndote hasta el banco! Hagamos algunas ilustraciones.