Dado que las ilustraciones son fundamentales para el éxito de los libros infantiles , es fundamental que el ilustrador consiga que el material visual esté en sintonía con el texto escrito. Las ilustraciones no solo deben complementar la narrativa, sino que también deben enriquecerla y enriquecerla al máximo.
Entender el briefing
El ilustrador debe comenzar por comprender el briefing. No solo debe... El ilustrador leyó el texto y lo entendió. Para ello, debe ser capaz de percibir las necesidades del autor. Si el autor tiene una visión general de la historia que ha escrito, la tarea del ilustrador es, en la medida de lo posible, plasmar este mapa mental en el papel de la mejor manera posible. También es necesario comprender los matices de la historia que van más allá de la palabra escrita. Un ilustrador debe ser capaz de plasmar la ambientación, el estilo y la atmósfera de la historia en composiciones visuales. El ilustrador debe ser minucioso con todos los detalles de la historia antes de empezar a trabajar.
Preparar el borrador inicial
El ilustrador puede dar rienda suelta a su creatividad pensando en los personajes, la ubicación y el entorno. También es importante que el ilustrador tenga en cuenta al público y se asegure de que los lectores se identifiquen con las ilustraciones. Estas deben ser siempre lo más auténticas posible, pero a veces, si el lugar o la época resultan demasiado desconocidos, el ilustrador puede necesitar ajustarlos ligeramente para que sigan siendo relevantes y familiares para el niño moderno.
Podría ser útil dibujar primero algunos bocetos para explorar varias ideas. Esto también podría ayudar a definir el diseño general del libro y el flujo narrativo. En la medida de lo posible, Las ilustraciones deben ser Colorido, alegre y llamativo. El boceto inicial es el más desafiante, ya que hay mucho que considerar, pero si todo sale bien, el resto del proyecto será pan comido.
Obtener retroalimentación
Una vez terminado el borrador inicial, es momento de recibir comentarios antes de continuar con los detalles. Una vez que el autor y la editorial estén satisfechos con el aspecto visual, es momento de terminar las ilustraciones. En ocasiones, pueden solicitarse cambios o detalles adicionales. Es necesario trabajar en las sugerencias y elaborar alternativas con base en los comentarios. Una vez decididos los cambios, es momento de redibujar todos los diseños. Este también es un buen momento para comprobar la continuidad del libro ilustrado y perfeccionar los personajes.
Boceto final
El proceso de pasar del boceto inicial al boceto final puede llevar bastante tiempo. Los contornos, los colores, las luces: todo debe realizarse con minuciosidad para conseguir la profundidad y la textura adecuadas en las ilustraciones finales. Este proceso es aún más largo si las ilustraciones son para un libro infantil completo. Pero La paciencia es la clave para un producto final perfecto. Y el ilustrador debe tener presente la alegría de ver los libros ilustrados en las estanterías en un futuro previsible.