La edición es el proceso de selección y preparación de medios escritos, visuales, sonoros y cinematográficos. El proceso de edición puede implicar corrección, condensación, organización y otras modificaciones realizadas con la intención de producir una obra correcta, coherente, precisa y completa. (Wikipedia)
Un arco narrativo claro
Todos los escritores conocen la estructura básica de la trama: un inicio, un desarrollo y un desenlace claros. Sin embargo, a veces este arco narrativo se pierde al crear y detallar la estructura de la trama. Y esto es un gran desastre al escribir para niños . Al editar, lee tu obra teniendo presente esta estructura de tres fases. Asegúrate de delimitar claramente estas tres secciones de tu libro.
Mantén un registro, sé constante
Al escribir un libro largo, los escritores a menudo pierden de vista detalles menores de la trama o detalles de los personajes : edad, color de pelo, trivialidades de la relación, etc. Dado que los niños siempre están atentos a estas discrepancias, es fundamental que un autor infantil tenga en cuenta hasta el último detalle.
Utiliza hojas de referencia de personajes, que enumeran las características esenciales de cada personaje, sus relaciones y su vínculo con la trama. Actualiza esta información periódicamente a medida que trabajas en la trama y desarrollas a tus personajes. Esto contribuirá en gran medida a mantener la coherencia de tu libro, independientemente del tiempo que tardes en escribirlo.
Muestra, no cuentes
“No me digas que brilla la luna; muéstrame el destello de la luz sobre el cristal roto.” — Antón Chéjov
Este cliché trillado es quizás el mayor reto para un escritor infantil . El reto aquí es mantener a los niños activamente involucrados en el proceso narrativo, en lugar de darles todos los detalles. Todos los datos, descripciones y conversaciones deben ser pistas que guíen al lector a través de la historia, y no señales fluorescentes que no dejan espacio a la imaginación.
No te aferres a la madera muerta
Después de todo el esfuerzo invertido, la mayoría de los escritores se resistirían a recortar partes de su preciado manuscrito. Aunque es un proceso difícil y doloroso, es una tarea para la que todos los escritores deberán prepararse. La regla general es que todo lo que no impulse la historia debe eliminarse. Esto puede incluir líneas, párrafos y, a veces, capítulos enteros, subtramas o incluso personajes. Si se hace correctamente, este proceso solo hará que tu trabajo sea más ágil, conciso y efectivo. Además, mantendrá a los niños enganchados a la historia que has creado para ellos.
Obtenga retroalimentación y trabaje en ella
Asegúrate de obtener retroalimentación de al menos una persona en cuyo consejo confíes. Si logras que algunos niños lo intenten, ¡bien por ti! Obtén retroalimentación honesta sobre lo que les funcionó y lo que no. Filtra los consejos y trabaja en aquellos con los que estés de acuerdo.
Mantenga la gramática simple
A menos que estés completamente seguro de las complejidades del uso gramatical, manténlo simple. ¡Solo asegúrate de usar correctamente el punto, la coma y el apóstrofo! Evita usar signos de puntuación que no domines, con o sin la ayuda de Microsoft.
Otro error común que los escritores suelen cometer es cambiar los tiempos verbales (pasado a presente/presente a pasado). Por eso, presta especial atención al uso de los tiempos verbales en tu manuscrito y descúbrelo antes que los lectores.
Formato consistente
Al igual que con la gramática, mantén el formato (títulos, subtítulos, fuente, etc.) simple pero consistente. Usa la función de estilo de tu procesador de texto y presta atención, especialmente al comenzar una nueva sección, escribir un encabezado o cambiar la fuente.
Corrección de pruebas
La corrección consiste en reexaminar con mucho cuidado su trabajo escrito para corregir errores de gramática y ortografía.
Consigue un editor profesional
Un escritor puede obtener servicios de edición remunerados, proporcionados por empresas de edición especializadas o por editores independientes. Los servicios ofrecidos son variados e incluyen corrección de textos, edición de textos, edición de desarrollo, edición para optimización en motores de búsqueda (SEO), etc. Dependiendo de los servicios requeridos, puede recurrir a editores profesionales, ya sea contactando con una empresa de edición o con un editor independiente.