Para un escritor sin experiencia, la búsqueda de un ilustrador puede llevar a una encrucijada: empresas de ilustración por un lado, e ilustradores freelance por el otro. Hay aspectos positivos y negativos que considerar antes de colaborar con cualquiera de los dos. Una decisión acertada, tomada tras una profunda reflexión, puede dar lugar a una excelente colaboración a largo plazo entre el escritor y el ilustrador . Algunas de las mejores obras de la literatura infantil han sido fruto de una perfecta colaboración entre escritor e ilustrador. Por ejemplo, Roald Dahl y Quentin Blake.
Agencia de Ilustración
Dado que una agencia es un equipo de personas asignadas a sus trabajos especializados, los ilustradores no necesitan realizar múltiples tareas a la vez (dibujo, gestión de documentos, marketing, contabilidad, etc.). Pueden centrarse en el trabajo en cuestión y ofrecerle lo mejor de su trabajo. La mayoría de las agencias cuentan con varios ilustradores, lo que le da acceso a artistas con diversas habilidades y diferentes técnicas artísticas. Al contar siempre con un artista de respaldo, es más probable que su proyecto se complete según lo previsto, incluso si el ilustrador asignado no puede cumplir con su compromiso.
Dado que una agencia de ilustración es una organización profesional, es probable que todas sus demás relaciones con ella también se desarrollen con mayor fluidez. Ya sea en la contratación, la promoción, la facturación, la negociación o cualquier otro asunto comercial, trabajará con profesionales del sector, lo que le ahorrará mucho esfuerzo innecesario, tanto a corto como a largo plazo.
Persona de libre dedicación
Una de las mayores ventajas de trabajar con un freelancer es que tendrás más posibilidades de forjar una buena relación laboral, ya que tratarás con él de forma individual para todo. Si bien una empresa de ilustración puede ser más profesional, suele tener varios clientes y no se centra específicamente en un escritor en particular.
Dado que el ilustrador asume el trabajo a título individual, tiene un mayor interés en asegurar el éxito de tu proyecto. Si tu libro tiene éxito, el ilustrador también recibe un impulso profesional; esto no suele ocurrir en una agencia de ilustración, donde la identidad de un ilustrador individual está inmersa en la organización. Centrarse más en ti también significa que el ilustrador freelance tiene más tiempo para comprender tu narrativa e imaginar tu trabajo. Dado que la literatura infantil depende en gran medida de lo visual para su éxito, esto funciona bien para la mayoría de los escritores. Como escritor, también tienes más posibilidades de negociar con un freelancer que con una empresa. Esto podría significar que obtienes una mejor relación calidad-precio y mejores condiciones al negociar un contrato y discutir los derechos de autor.
La experiencia de un escritor trabajando con autónomos y agencias de ilustración varía mucho, pero el resultado final debería ser una relación mutua que produzca obras de arte impresionantes para los lectores.